Al otro lado del Alagón, ya en tierras salmantinas y en el término de Sotoserrano, se encuentra el despoblado de Cabaloria, un bello lugar enclavado sobre el río que se extiende por una ladera y a cuyos pies se abre un gran olivar que casi acaricia las orillas del Alagón.

La finca, que pertenece al Complejo Riomalo, se explota para la producción de alimentos ecológicos que son utilizados en el Restaurante Riomalo.

Los olivos, especialmente, tienen un enorme interés. puesto que algunos ejemplares son milenarios, retorciendo sus troncos de forma inverosímil y añadiendo más belleza al paraje.